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El sector de la limpieza profesional, a través de las patronales AFELIN, ASPEL y AELMA, celebró el pasado 19 de octubre el Día del Agradecimiento al Personal de Limpieza, un aniversario que el sector en pleno ha aprovechado para poner en valor este trabajo, exigir más reconocimiento por parte de la sociedad de las administraciones y reivindicar esta actividad como una inversión y no como un gasto.

Ambas patronales han hecho llegar un comunicado a los diferentes grupos políticos pidiendo una revisión de los precios en los contratos públicos, de no hacerlo, señalan, “hayun serio peligro en la estabilidad y la continuidad de la actividad de las plantillas en las contratas de limpieza de los espacios públicos”, como colegios, hospitales, edificios públicos, etc.

Esta situación, según ambas asociaciones, se da por el blindaje por ley que impide la aplicación de cualquier alza de coste laboral sin intervención del sector (cotizaciones, IPC o SM) en la contratación pública (la llamada Ley de Desindexación o Ley de Contratos) que implica que no se pueden revisar los precios de los contratos plurianuales vigentes por motivos imprevisibles.

“No estamos en contra de una ley destinada a proteger el equilibrio de las cuentas públicas, pero entendemos que el sector de las empresas de limpieza debería gozar de excepcionalidad por un reconocimiento a su consideración como esencial y por un elemental sentido de justicia social y equilibrio entre las partes, hoy roto al estar obligados a continuar a pesar de demostrar el quebranto”, argumentan las patronales. En este sentido, el comunicado añade que “en otros países de nuestro entorno europeo, como Francia o Portugal, ya se ha tomado la dirección adecuada para corregir este efecto de la carestía en las contratas”. Por lo tanto, en España “se condena a las empresas de limpieza a asumir costes” que pueden provocar un futuro incierto en el sector.

Coincidiendo con el Día del Agradecimiento al Limpiador, las patronales han trasladado estas peticiones ante la puerta del Congreso de los Diputados donde los presidentes de las patronales se han puesto los guantes para evitar que la sociedad se olvide de que la limpieza es una actividad esencial antes, durante y después de la pandemia.