Desde tiempos inmemoriales, las tareas de la limpieza han estado fuertemente ligadas a las féminas, quienes han sido las principales encargadas del mantenimiento y de la limpieza de los hogares. No es de extrañar, por tanto, que una vez profesionalizada la actividad, éstas continúen siendo las protagonistas en este ámbito. Ya sea en la limpieza de oficinas, hospitales, hoteles, o en la prestación de servicios de limpieza doméstica, su contribución es esencial para mantener la higiene y el orden en diversos espacios.
De hecho, según datos hechos públicos por AFELIN coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, el 72% de la masa laboral que conforma el sector de la limpieza está liderada por mujeres.
El mayor grueso se emplea en tareas operativas, pero el porcentaje de mujeres en cargos intermedios (RR HH, marketing, departamentos de compras, etc), así como en la alta dirección, es cada vez mayor, aunque aún está lejos de equipararse en roles directivos o de liderazgo dentro de la industria.
Las razones hay que buscarlas, fundamentalmente, en los arquetipos sociológicos. Según AFELIN, el sector de la limpieza ha posibilitado la incorporación en el mercador laboral de mujeres con niveles educativos bajos, convirtiéndose así en una opción profesional para una gran cantidad de mujeres que han migrado a España en busca de oportunidades laborales para mantener a sus familias. De hecho, un porcentaje significativo de las trabajadoras empleadas en este ámbito son inmigrantes, procedentes principalmente de Hispanoamérica.