El absentismo laboral sigue ascendiendo a cotas más que preocupantes, no solo por la carga económica que supone para las empresas que lo padecen, también para las arcas públicas.
Según datos aportados por la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), el año pasado se contabilizaron más de 8,2 millones de bajas laborales, lo que se traduce en que más de 1,4 millones de trabajadores no acudieron ningún día a sus puestos de trabajo a lo largo del año pasado, lo que equivale al 7% de todos los trabajadores del país.
En lo que respecta a la Comunidad de Madrid, la cifra de empleados que no acudieron al trabajo ningún día del año pasado se sitúa en 139.699, el equivalente al 4%, lo que supone un incremento de casi el 19% respecto al año 2022.
El coste del absentismo laboral
Según los cálculos del informe, el coste de este absentismo fue de 25.326 millones, una cifra que supone un 74% más que la de 2018, y que tuvieron que sufragar tanto la Seguridad Social vía prestaciones (13.081 millones de euros) como las empresas (12.245 millones).
Días, rango de edad y sectores más absentistas
El estudio de AMAT y CEIM destaca un dato llamativo. Los lunes son los días donde más bajas se suceden frente a los viernes y el fin de semana. En concreto, más de 1,5 millones de personas faltaron a su trabajo los lunes. Esta extraña predisposición a enfermar los lunes y recuperarse el viernes viene sucediendo históricamente.
También es llamativo el tipo de enfermedad o lesión que más gasto generan al sistema. Y son las enfermedades del sistema osteo-mioarticular y los trastornos mentales. En este punto están incluidas las “dolencias de difícil objetivación”, como pueden ser un dolor de espalda o la ansiedad.
Por rango de edad, los trabajadores cuya edad se sitúa en la horquilla entre los 36 y los 50 años fueron los que más bajas acumularon (con más de 2 millones entre todos). Por sectores, el comercio al por menor es el que más procesos de baja firmó (más de 100.000) seguido de los servicios de comida y bebida (más de 80.000).