El Índice de Precios de Consumo (IPC) inaugura el año con una subida de tres décimas respecto al mes de diciembre y se sitúa en el 3,4% internanual. La inflación subyacente (la que no tiene en cuenta ni los productos alimentarios sin elaborar ni los precios energéticos, por su parte, se moderó dos décimas hasta el 3,6%, según los datos adelantados por el Instituto Nacional de Estadísticas.
La subida del IPC se debe al encarecimiento del precio de la electricidad, en comparación con la disminución de enero de 2023.
Si se confirma la cifra adelantada por el INE, el IPC se situará en la tasa más alta desde octubre. Sin embargo, la situación podría haber sido menos favorable, ya que el Gobierno aprobó a principios de año, la prórroga de las medidas anticrisis, que han evitado que el IVA de los alimentos volviera automáticamente al 10% o al 4%; el de la luz y el gas, al 21%; y que el transporte público dejara de estar subvencionado.