Esta empresa de orígenes alcalaínos cumple este año la friolera de medio siglo de historia, un hito nada desdeñable teniendo en cuenta las múltiples crisis económicas (pandemia mediante) que hemos vivido y la importante competencia que existe en este sector tan atomizado. Pero Limpiezas Olimpo ha sabido encontrar su nicho, fidelizarlo y ampliarlo hasta llegar a estos días con el mejor lustre posible. Actualmente la componen cerca de una treintena de personas y su radio se ha ampliado más allá del Corredor del Henares, llegando también a Madrid capital y a Guadalajara.
La compañía está especializada en limpieza y mantenimiento de instalaciones para múltiples sectores de actividad, comunidades de vecinos, concesionarios y pequeño comercio. Desde hace un lustro ampliaron también su actividad a la limpieza de vehículos y cuentan con su propio lavadero de coches en Guadalajara.
Nos sentamos con su gerente, Manuel García, para conocer mejor el pasado, presente y futuro de Limpiezas Olimpo y de su visión sobre el sector.
¿Cuál es la trayectoria de la compañía?
La empresa fue fundada por mi padre en 1973 y es una de las empresas pioneras en Alcalá de Henares, lo cual nos ha ayudado mucho a hacer marca y a que el cliente nos identifique con los valores que nosotros promulgamos: calidad, servicio, seriedad y respuesta inmediata.
Poco a poco la empresa fue ampliando el radio de acción hasta el Corredor del Henares, llegando posteriormente a Madrid capital y a la Comunidad de Castilla La Mancha, en concreto a la provincia de Guadalajara.
Tanto mi hermana Mari Carmen, encargada del área de Administración, como yo, que me ocupo de la gerencia y de la relación comercial con el cliente, hemos seguido los pasos de mi padre.
El papel que han tenido las empresas de limpieza en la gestión de la pandemia ha sido fundamental. ¿Cómo lo vivieron internamente y qué lecciones extrae de la pandemia?
En cuanto a la declaración de la pandemia a mediados de marzo de2020, fue una situación muy complicada. En nuestro caso afectó a más de dos tercios de la plantilla, la cual no pudo seguir prestando los servicios de limpieza al producirse el cierre de la mayoría de los centros de nuestros clientes con la declaración del estado de alarma. A partir del mes de mayo, fuimos retomando muy lentamente la actividad de nuestra empresa tras la apertura de algunos de nuestros clientes, pero en ocasiones con una menor prestación del servicio de limpieza ,que en la actualidad no se ha recuperado.
El resto de la plantilla que continuó con su actividad laboral durante ese periodo prestaba sus servicios de limpieza en comunidades de vecinos o en empresas cuya actividad era esencial enaquellos momentos tan difíciles, acudiendo a su puesto de trabajo con cierto temor, pero nunca nos encontramos una negativa por su parte, lo cual es admirable.
A partir de este momento, se implantaron unos sistemas de desinfección en superficies muy exhaustivos, encontrándonos inicialmente (como todas las empresas), con escasez de equipos de protección (Epis, guantes, mascarillas) así como productos de desinfección y a unos precios desorbitados.
Esta crisis nos debería llevar a pensar a todos y a reflexionar que la limpieza es un servicio esencial y primordial en todos los centros de trabajo, a pesar de ser una partida que es de las primeras que se reduce en la mayoría de las crisis (realizando menos tiempo diario, realizando la limpieza en días alternos…).
¿Cuál es, desde su punto de vista, la mayor problemática a la que se enfrentan las empresas del sector?
Fundamentalmente, el absentismo laboral y la dificultad para encontrar trabajadores cualificados y comprometidos. A grandes rasgos, tenemos que lidiar con una mano de obra que, de forma general, tiene un bajo nivel cultural, con cargas familiares y con posibilidad de acceder a ayudas públicas.
¿Cuáles son los mayores retos a los que se enfrentan las empresas?
Somos un sector fuertemente atomizado y con una grandísima presión sobre los precios, así que uno de nuestros retos principales es fidelizar al cliente ofreciendo calidad además de precio. A nivel sectorial, es importante que la sociedad perciba y valore la importancia de nuestro trabajo, no solo en circunstancias extremas -como en la crisis del covid- sino en el día a día. Nuestra labor no debería ser percibida como un gasto sino como una inversión.
¿Cuál es la relación que mantienen con AELMA?
Mantenemos una excelente relación con la asociación e intentamos acudir a todas las jornadas y encuentros que organiza, ya que son siempre de gran trascendencia para nuestro trabajo y, además, te permiten intercambiar impresiones con otras empresas.
Valoramos muy positivamente la actividad que realiza la asociación, ya que, al conocer perfectamente nuestras inquietudes y dificultades, trata de orientar sus actividades a nuestras necesidades. Asimismo, agradecemos que a través de los distintos servicios que prestan tengamos respuestas inmediatas a muchas de nuestras consultas.