El pasado día 27 de abril, AELMA celebró una jornada monográfica para abordar una de las principales cuestiones que más preocupan al conjunto del sector: el absentismo laboral. El evento, celebrado en el Hotel Mayorazgo, reunión a más de un centenar de empresas del sector que, en su conjunto, representan a más de 36.000 trabajadores de la limpieza que prestan sus servicios en la Comunidad de Madrid.
La jornada reunió a destacados expertos para abordar la problemática del absentismo desde diferentes enfoques, tanto desde el punto de vista analítico como desde el abordaje de las soluciones.
De este modo, la jornada contó con la participación de Olga Merino, coordinadora regional de prevención de Fremap, quien hizo una radiografía de la situación del absentismo a partir de los datos obtenidos por las empresas con las que colaboran y que representan a una masa laboral de 130.000 por cuenta ajena.
Según el Observatorio sectorial de salud laboral realizado por Fremap, cada baja por accidente de trabajo cuesta al empresario una media de 576 euros. A tenor de los datos ofrecidos en este informe, los traumatismos y golpes contra objetos ylas lesiones músculo-esqueléticas son los causantes de casi el 90% de las bajas profesionales que se producen en el sector. En concreto, el 50% de las bajas se producen por contusiones derivadas de caídas de escaleras; mientras que el 36% se refieren a lesiones generadas por sobreesfuerzos en el sistema músculo-esqueléticos, especialmente en la espalda, miembro superior, inferior y hombro.
Frente a esto, la prevención es la clave para reducir los accidentes de trabajo, así como establecer planes de salud en lasempresas segmentados por género, edad y patología e instaurar políticas que faciliten la conciliación, ya que no hay que perder de vista que la amplia mayoría de las plantillas están formadas por mujeres con menores a su cargo. En este sentido, “conocer a las plantillas y alinear sus necesidades con las de la propia empresa, es una de las claves principales para reducir el absentismo laboral en un sector con un claro predominio femenino”, apuntó Leo Calvo, de Geseme Prevención.
También los mandos intermedios son claves para controlar el absentismo, ya que son “capaces de detectar los problemas y, en según qué casos, resolverlos antes de que tornen en una baja”, manifestó el doctor José María Gómez, de Q-Ready.
Con todo y con ello, el auténtico caballo de batalla del absentismo es aquel que se produce de forma fraudulenta causando un importante quebranto a la actividad empresarial. Para solucionar este problema también hay algunos mecanismos disuasorios que las empresas pueden emplear como medida disuasoria o de castigo, como es el caso de la contratación de detectives privados. “Los detectives tienen rango de peritos judiciales en un juicio por lo que no hay que tener miedo a recurrir a sus servicios bien para demostrar un fraude o bien como advertencia para el resto de la plantilla”, afirmaron las directivas de la agencia de detectives Ad Chase.
Sobre las acciones legales para luchar contra el absentismo laboral habló largo y tendido el asesor jurídico de Aelma, Andrés Arribas, durante una intervención que abordaremos próximamente para conocer los supuestos prácticos más habituales y cómo pueden actuar las empresas con la ley en la mano.